sábado, marzo 11, 2006

Errores

Hoy tengo que dar las gracias.

De un tiempo a esta parte he cambiado, las decepciones me han golpeado y yo, queriendo salvar al mago de mi interior, casi lo mato con el peso de las armaduras. El orgullo y la cerrazón que siempre he mantenido lejos me ayudaron a sortear los golpes, fueron un muro, pero casi me cuesta perderme a mí mismo para siempre. Y ahora ya no quiero más esos muros.

La poca seguridad en mí mismo ha sido siempre mi mayor característica, es lo que me convierte en el mago, lo que me dicta quién soy. Nunca he sido un sabio, lo que soy no es más que un buscador de sabiduría. Y eso es lo que mis muros me habían hecho olvidar.

Había perdido la fe y he de recuperarla. Había dejado de creer en el ser humano, solo yo era completamente fiable. Pero alguien me dijo: “prefiero vivir y equivocarme a estar muerto y no poder acertar”. Nunca podré agradecer lo bastante estas palabras.

Hay gente que merece mi confianza, algunos porque jamás me han engañado pidiéndomela (sabéis quiénes sois), otros porque, en realidad, no tengo derecho a dudar de ellos (también sabéis quiénes sois).

Por eso doy las gracias. Porque, en los peores tiempos de este aprendiz de mago, cuando menos me parecía a mí mismo, cuando más cerca he estado de renunciar a la magia, me habéis aguantado y me habéis hecho entender que me había perdido.

Gracias por hacerme volver al camino cuando ni siquiera me había dado cuenta de que me había salido.

Espero que, algún día, pueda volver a ganar lo que, con justicia, he perdido con vosotros. Espero volver a dialogar con vosotros, no solo discutir.

1 comentario:

mujergata dijo...

De nada ^^