martes, febrero 08, 2005

La Tristeza del que Crea.

Hoy estoy triste. Hoy he estado escribiendo algo que no me gusta, algo que odio, he escrito la muerte de un personaje del que me siento cercano. Me ha quedado bien.

Cuando creas pones algo de ti en lo que haces. Así, cuando narras una muerte, algo de ti muere también, cuando esbozas una historia algo de ti pasa a ser ella.

Por eso lo entiendo. JMS lucha por él mismo, no lucha por algo que le gusta. Yo, nosotros, podemos luchar también, pero no será lo mismo. Es parte de nosotros, pero es real, es auténtico para él. Es él.

Imaginad que creáis algo excepcional. Imaginad que es increíble, que habéis puesto todo, que la gente lo adora, que todo el increíble esfuerzo, la paciencia y el pedacito de corazón que habéis dejado pegado en una esquina ha valido la pena.

Imaginad ahora que vienen unos tíos y empiezan a cambiarlo, a convertirlo en más de lo mismo, a hacer que lo excepcional se convierta en vulgar. Y, de paso, arrancan lo que pueden del corazón de la esquinita.

Imaginad que aguantáis, que seguís adelante porque, al menos, hay un cachito todavía de vosotros en ello, aunque intenten evitarlo.

Y ahora imaginad que podéis decir que no, que lo que está es lo que es.

NO AL RECASTING DE BABILON 5.

domingo, febrero 06, 2005

Gracias, señoras y caballeros.

Gracias.

Gracias a la Pantera Doméstica, porque, de vez en cuando, me escucha, porque está ahí para mi, porque es mi apoyo y mi sustento.

Gracias al Faraón, porque puedo confiar en él.

Gracias al Samurai Solitario, porque siempre es interesante.

Gracias a Hamtara, porque sigue siendo inocente, porque no teme equivocarse.

Gracias a la Mascotita Electrónica, porque sonríe.

Gracias al Negro Más Negro, porque me hace reir.

Gracias a la Pervertidilla, porque no hay persona más santa.

Gracias a la Enderiana, porque, en realidad, aunque intente disimularlo, es buena persona.

Gracias a la Viajera Argentina, porque ha encontrado un sitio con nosotros.

Gracias al Ladrón de Guante Blanco y sus compinches, porque son jóvenes e inteligentes, lo que un día fui yo.

Gracias al Filósofo Riojano, porque ha estado conmigo a las duras y a las maduras.

Gracias al Extraterrestre Greñudo, porque es mi compañero.

Gracias a la Gran Pucelana, porque el tiempo y la distancia no merman la amistad.

Gracias a los demás, a los que no nombro pero me gustaría nombrar. Gracias.

viernes, febrero 04, 2005

Los héroes van al infierno

La gente cree que los héroes van al cielo, que sus nobles actos les redimen. Nada más lejos de la realidad.

Los héroes que conocemos no suelen ser más que cabrones demasiado inteligentes, que son capaces de engañar a la gente y que les tengan en un altar. Suelen ser figuras carismáticas, o se les da ese aspecto. Sus enemigos muy a menudo tienen razón, pero es tan fácil pervertir una causa y convertirla en lo contrario de lo que es que resulta abrumador.

Unas veces no son ellos mismos los que se hacen héroes. Por ejemplo, cogemos alguna figura de “héroe rebelde”. Si pasas por alto que era un asesino y le encantaba matar, que hacía ejecutar a todos sus prisioneros y devastaba aldeas completas y se reía mientras tanto, el genocida era valiente y luchaba por una causa en la que creía. Entregó la vida por esa causa. Claro, eso si no cuentas que en realidad fue ajusticiado como criminal de guerra. Pero le mataron sus enemigos. Obviemos los aspectos negativos, que desaparezcan perdidos en un mar de mentiras, rumores y mitos. Y así ya tenemos un símbolo para nuestra causa, sea justa o no.

Otras veces sí se hacen héroes ellos mismos. El victimismo, la política y (como hace no mucho me recordaron) el cinismo son las armas que forjan al héroe. Y la mentira, claro. Esa gran aliada cuando no te importa más que tu propio trasero.

Pero sea una cosa o la otra, los héroes no son héroes. No existen los héroes. Son los padres.

Renacimiento

Esta palabra es increíble.

Define un momento de transición, un momento en el que las cosas cambian para mejor. Sí, para mejor, pues si cambian pero no es para mejor entonces es oscurantismo. Cambios radicales, totales, el ave fénix destruyéndose a si misma y resurgiendo de sus cenizas. Una nueva etapa. Un ciclo muerto y enterrado tras un tiempo de agonía y otro vivo y naciente, que espera sus mejores momentos.

Históricamente, es el periodo que cierra la edad media, que empezó a abrir las puertas de la gloria a la gente de valía. Ya no contaba quién eres, contaba cómo eres. Cierto, esto no cristalizó aún en esta etapa, todavía no ha cristalizado hoy en día del todo. Pero marcó lo que vendría más tarde en Francia (libertad, igualdad, fraternidad). Y dió a Leonardo, Galileo, Kepler...

La expresión "hombre del Renacimiento" sigue aplicándose a aquellos cuyo interés por todo les lleva a disfrutar de todos los conocimientos posibles. No "aprendiz de todo, maestro de nada", más bien "aprendiz de todo, maestro de varias cosas".

Estos últimos meses estoy viviendo mi renacimiento. En todos los sentidos. Mi vida cambia, para mejor. Dejo atrás etapas que estaban muertas pero no enterradas, busco mi valía, busco "libertad, igualdad, fraternidad" (y algo que no decían los franceses entonces, justicia) y a menudo la encuentro. Y todavía no he perdido la ilusión de conocer.

Lástima que tanta gente siga con su mentalidad pre-Renacentista.

jueves, febrero 03, 2005

Comienza la magia.

Viendo que todo el mundo ha decidido abrir blogs, pues me apunto. Así podré poner aquí las cosas que me apetezca poner, y como esta dirección se la voy a dar solo a la mujergata y alguna persona más, espero que por un tiempo no tendré que contenerme. Está claro que más adelante todo el mundo se acabará enterando, pero bueno. Mientras tanto, la estrella mostrará el camino que este mago sigue.

Si lees esto, eres bienvenido.