lunes, enero 15, 2007

Muerte

El día de mi muerte llovía.

Lo recuerdo perfectamente, porque mi cuerpo quedó calado en el callejón, tirado en un charco, pringoso de sangre aguada todo el pecho.

Desde entonces han pasado muchas cosas, porque en tres años pasan muchas cosas, pero aun no he sido capaz de olvidar que morí, como un perro, ese día, en ese callejón.

Recuerdo estar allí en el suelo; mucho rato, tal vez. Después, como de muy lejos, muy sorda y apagada, oí la sirena de la ambulancia. “Bleubleubleu” me preguntó uno de los sanitarios. Intenté responder que estuviera tranquilo, que ya había muerto, que tampoco se preocupara mucho. Por lo que sé, dije “gggghhhghgrrr”, respuesta perfecta que dio lugar a “bleubleubleu” por su parte.

Viaje movido al hospital, con una seria pérdida de sangre, pero probable recuperación, porque no tenía dañada ninguna arteria importante. Quirófano. Les llevó un tiempo, y de fondo escuchaba a Charlie Byrd. Creo que los médicos y las enfermeras estaban hablando, sobre la música, que sonaba de fondo, probablemente, pero a ellos no les oía, solo les veía. Escuchaba la música de Charlie Byrd y solo me preguntaba por qué sonaba tan clara, tan simple, cómo habían conseguido una grabación tan perfecta.

Se suponía que la anestesia me había dormido. Ciertamente no me podía mover. Y más tarde me dijeron que la música del quirófano no era de Charlie Byrd, que el doctor Feijoo escuchaba a La Vieja Trova Santiaguera cuando operaba. Así que supongo que ciertamente era presa del sueño. Pero no parecía un sueño, lo veía, cómo me salvaban la vida. Y yo solo pensando “bueno, puede que al otro lado pueda escuchar a Charlie en directo”.

La hospitalización fue el verdadero sedante. Hasta que salí del hospital no sentí la fuerza de la realidad. Hasta entonces, pensé que había sobrevivido.

Él estaba en la cárcel. ¿Qué me importaba? Yo ya estaba muerta, me había matado. Le quería, confiaba en él, y me mató.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Una muerta con suerte, él acabó en la carcel, otras muchas muertas han sido enviadas devuelta a casa con sus respectivos asesinos.

ironías de la vida.

P.d. TE HE MEMEADO, xDD

Anónimo dijo...

Este texto ha sido curioso de escribir. Puede que algún día se lo cuente a alguien :).

Creí que estaba poco claro de lo que hablaba, pero veo que lo has pillado rápido, Titxu. La mejor prueba es una opinión fundada.

El Mago:*

Unknown dijo...

Muy... Márquez pero con tintes oscuros. Interesante, interesante...

Anónimo dijo...

Vaya, bienvenida, Pris. Tengo tendencia a escribir oscuro, me sale natural. De todas formas, este texto es algo especial, es algo que quería contar, bien o mal, quería escribir esto.

Apenas ha pasado tiempo y ahora le veo un montón de detalles que escribiría de otra manera. Supongo que es la maldición de los fans de Dick XD.

El Mago:*