viernes, julio 29, 2005

Carta a Ella

Supongo que en algún momento te hice algún mal.

No sé qué pudo ser. Me enfadé cuando supe algunas cosas, pero no por eso te odié. Me dolió que pasaras de mí como amigo, y no por eso te odié. Cuando otros te atacaron, yo te defendí. Sé mucho, demasiado, y, a pesar de eso, te defendí. Porque, a pesar de todo, hubo un tiempo en que te quería. Y eso no se olvida fácilmente. Al menos yo no.

Poco más puedo añadir. Poco te importará que te mande esto, poco te importará que ahora ya a mí tampoco me importe lo que pudiera salvarse. Mientras yo intentaba salvarlo, tú, a traición, lo asesinabas.

¿Sabes qué me ha sentado peor? Que no te atrevieras a decírmelo. Siempre fui bueno contigo, y justo fui siempre con todos. Y no te atreviste a decirme lo que pensabas.

Tus amigos son divertidos. Parece que necesitan mirar a los demás y sentirse falsamente superiores. Solo las ratas humanas lo necesitan. Una pena, sobre todo teniendo en cuenta que tampoco recuerdo haber sido falso o malvado con ninguno de ellos. No pasa nada, al fin y al cabo, tampoco son nada.

Sabes bien a qué viene esto. No ofendas ni tu intelecto ni el mío negándolo, sabes que no vas a lograr nada. Pasa de este mail o ríete de él, me da igual, pero, por favor, contéstame a esta pregunta. ¿Qué te hice para que me odiaras?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Despues de haber escuchado ciertos comentarios me ha dado por visitar este lugar y no he podido evitar darme por aludida al leer este ultimo post. Estoy plenamente convencida que va dirigido a mi y para que veas que no soy tan rastrera como puedes pensar en estos momentos (y no me extraña), voy a contestarte. No voy a decirte todo lo que me gustaria porque aqui hay sobrecarga de parabolicas, pero al menos voy a contestar a tu pregunta: Yo no te odio, ni lo hice y no está entre mis planes hacerlo.
No t niego que alguna vez haya hablado mas de la cuenta y con las personas menos indicadas. Pero no me vengas ahora restregandome cuatro comentarios puntuales que hayan podido escaparse de mi boca, cuando de mi habeis despotricado en mayor medida. Y no, no pretendo excusarme quedando de victima, solo hacer ver la realidad. O al menos la realidad que ha llegado a mis oidos.

Asi que si te has sentido ofendido, lo unico que tengo que decirte es que lo siento. Aunque no te tomes en serio estas palabras, es cuanto voy a decir por aqui. Aunque me gustaria seguir hablando, no procede. No te pido que me perdones, que lo tendras dificil, pero al menos piensalo.

Y una ultima cosa. El unico problema lo tengo con ella, y ahi me gustaria que no entraras. Ni tu ni nadie de tu entorno, por favor.

A pesar de todo este lio me alegro de haberte leido. Al menos me trankiliza saber que aun queda gente que no ha desarrollado una cara oculta.

saludos

Anónimo dijo...

Dime qué has oído que yo haya dicho de tí, porque yo recuerdo haberte defendido cuando nadie más lo hacía.

Y respecto a que este no es lugar, sabes (lo sabías entonces y lo sabes ahora) que yo no tengo secretos, no me importa quién se entere, por eso no me importa tratar temas privados así. Sin embargo, como ya dije una vez a alguien, si es verdad que quieres hablarlo yo estoy dispuesto a escuchar. Siempre lo he estado.

El Mago:*