viernes, julio 29, 2005

Sísifo

Soy Sísifo. Fui el más astuto de los mortales, y ahora cargo con mi pena. Engañé a hombres y dioses, y ahora cargo con mi pena. Traicioné sin pararme a pensar más que en los beneficios, y ahora cargo con mi pena.

Mi castigo es terrible, cierto, pero terribles fueron también mis ofensas. Mi castigo no es conocido más que en metáfora, igual que en metáfora se conocen mis crímenes. Pues soy Sísifo, y fui el más astuto de los mortales.

Mentí, no dudé en utilizar mi carisma para hacer lo que sabía que no era justo. Hice todo lo que me beneficiaba, aunque los demás sufrieran por ello. O murieran, no me importaba. Pues soy Sísifo. No me importaba.

Traicioné a aquel que me había tendido tantas veces su mano, aquel que tanto me había dado. A quién le importaba. A mi no. No me importaba.

Engañé a la muerte por un tiempo, utilicé a mis seres cercanos, a los que me querían, para eludir mi justo castigo, terrible, cierto, igual que terribles fueron mis ofensas. Al fin y al cabo, soy Sísifo.

Al final no pude escapar más a lo que es justo. Incluso yo, Sísifo, el más astuto de los mortales, cargo ahora con mi pena. Terrible, cierto, igual que justa.

Cada vez que estoy a punto de conseguir lo que deseo, todo se viene abajo. Cada vez que llego al punto en el que creo que casi no puedo avanzar más, todo se viene abajo. Terrible, cierto, y no más que una metáfora.

Soy Sísifo, el que fue el más astuto de los mortales, y ahora cargo con mi pena, terrible, cierto, y justa. No me importa, se que terribles fueron mis ofensas. Vosotros sois mi castigo, y cada vez que estoy a punto de conseguir lo que deseo, todo se viene abajo. Vosotros sois mi castigo.

Soy Sísifo, y ahora cargo con mi pena.

Soy Sísifo. Soy Sísifo. Soy Sísifo.

2 comentarios:

Artemisa dijo...

No sé muy bien si esto es un relato corto, un ensayo de relato o una metáfora. Pero es bueno, y si no lo es, por lo menos a mí me gusta: directo, sencillo pero con un trasfondo que te hace pensar.

Es lo que tienen los griegos. Estaban algo salidos (me remito a ciertos cantos bastante... ¿gráficos?, de la Ilíada y la Odisea xD), pero eran geniales para las historias cortas.


(Me voy a la Encarta a buscar al jodido Sísifo :-p es imperdonable que en cuanto me sacan de Atenea y Zeus me pierda).

Anónimo dijo...

Precisamente ese exceso tan marcado de iteraciones está hecho para señalar claramente el desarrollo mental orientado a la locura de la manera más marcada posible.

Por cierto, es un relato, sobre todo porque cuando empecé a escribirlo es lo que era, aunque luego mutara hacia caminos distintos.

El Mago:*