viernes, febrero 04, 2005

Renacimiento

Esta palabra es increíble.

Define un momento de transición, un momento en el que las cosas cambian para mejor. Sí, para mejor, pues si cambian pero no es para mejor entonces es oscurantismo. Cambios radicales, totales, el ave fénix destruyéndose a si misma y resurgiendo de sus cenizas. Una nueva etapa. Un ciclo muerto y enterrado tras un tiempo de agonía y otro vivo y naciente, que espera sus mejores momentos.

Históricamente, es el periodo que cierra la edad media, que empezó a abrir las puertas de la gloria a la gente de valía. Ya no contaba quién eres, contaba cómo eres. Cierto, esto no cristalizó aún en esta etapa, todavía no ha cristalizado hoy en día del todo. Pero marcó lo que vendría más tarde en Francia (libertad, igualdad, fraternidad). Y dió a Leonardo, Galileo, Kepler...

La expresión "hombre del Renacimiento" sigue aplicándose a aquellos cuyo interés por todo les lleva a disfrutar de todos los conocimientos posibles. No "aprendiz de todo, maestro de nada", más bien "aprendiz de todo, maestro de varias cosas".

Estos últimos meses estoy viviendo mi renacimiento. En todos los sentidos. Mi vida cambia, para mejor. Dejo atrás etapas que estaban muertas pero no enterradas, busco mi valía, busco "libertad, igualdad, fraternidad" (y algo que no decían los franceses entonces, justicia) y a menudo la encuentro. Y todavía no he perdido la ilusión de conocer.

Lástima que tanta gente siga con su mentalidad pre-Renacentista.

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