miércoles, mayo 23, 2007

Ozymandias

I met a traveller from an antique land
Who said: Two vast and trunkless legs of stone
Stand in the desert... Near them, on the sand,
Half sunk, a shattered visage lies, whose frown,
And wrinkled lip, and sneer of cold command,
Tell that its sculptor well those passions read
Which yet survive, stamped on these lifeless things,
The hand that mocked them, and the heart that fed:
And on the pedestal these words appear:
'My name is Ozymandias, king of kings:
Look on my works, ye Mighty, and despair!'
Nothing beside remains. Round the decay
Of that colossal wreck, boundless and bare
The lone and level sands stretch far away.

Conocí a un viajero venido de una antigua tierra
que dijo: Dos vastas piernas de piedra sin el tronco
se elevan en el desierto... Junto a ellas, en la arena,
medio enterrado, yace un rostro destrozado, cuyo ceño,
y su labio arrugado, y desdén de frío dominio,
muestran que el escultor muy bien tales pasiones leyó
que aun permanecen, estampadas en estas cosas inertes,
la mano que las remedó, y el corazón que sustentó:
Y en el pedestal se leen estas palabras:
"Mi nombre es Ozymandias, rey de reyes:
¡Contemplad mis obras, vosotros Poderosos, y desesperad!"
Nada más queda. Alrededor de la decadencia
de las ruinas colosales, ilimitadas y desnudas
las solitarias y lisas arenas se extienden en la distancia.

P. B. Shelley, 1817

La traducción es mía, puede que no sea del todo correcta, pero es que, en este caso, he preferido mantener la literalidad todo lo que he podido a “repoetizar” el poema.

Este poema me obsesionaba hasta hace poco. Bueno, no el poema en si, el significado, la muerte eterna de la que habla. Si ni los más grandes, ni los más poderosos, pudieron decir “seré eternamente”, ¿qué será de mí?

Gracias a Bertrand Russell por darme la respuesta.

El tiempo es una dimensión más, no es por ahí por donde hay que buscar la eternidad. ¿O acaso, cuando se acaba tu anchura, queda algo de ti que no tiene anchura pero es infinitamente ancho? ¿Por qué buscar eso entonces en el tiempo? La anchura que tengo es la que tengo y no más, el no tener más anchura no implica que yo no exista desde el momento en que se acaba mi anchura. Sigo existiendo, en otro lugar, entre el lugar en que mi anchura empieza y el lugar en donde acaba.

El problema, por supuesto, es que todavía no comprendemos, aunque lo sepamos lógicamente, que el tiempo es una dimensión, que nuestra muerte solo es el borde de nuestra vida, igual que nuestra piel lo es de nuestra anchura, largura y altura. Seguimos temiendo al tiempo.

Pero ya he encontrado la respuesta que buscaba. ¿Alma? No sé si existe, pero ya no la necesito.

6 comentarios:

O Breogán de Gáidil dijo...

Pero es normal que lo temamos... allá donde nuestra piel se acaba podemos ver con los ojos el espacio que ante nosotros se cierne... incluso en la mayor oscuridad (allí donde no vemos, y que nos aterroriza por ello) podemos encender un farol para iluminarnos.
¿Qué encender para vislumbrar en el Tiempo? Podemos viajar al pasado recordando. Pero se dice que son pocos los que pueden escrutar el futuro (y aún menos los que del Presente pueden sacar conclusiones).
Tal vez por eso lo tememos/ansiamos/despreciamos/lo que sea.
Un saludo desde el pasado.

Unknown dijo...

"Sigo existiendo, en otro lugar, entre el lugar en que mi anchura empieza y el lugar en donde acaba."

Y ese lugar, Mago, está lleno de cordones de lámpara y rayos de luz rosa que encierran el saber universal. Lo arriesgado de llegar a una frontera es que, en algún momento, puedes caer hacia un lado u otro. Yo, desde que LA conozco, ya no tengo miedo del tiempo.

Suerte y equilibrio!

Lara LI dijo...

Hermoso poema que ilustra que no son las esculturas ni el pdoer lo que dan la inmortalidad. Eso sólopuede conseguirse a través del recuerdo, y cuanto más te amaran en vida, más te recordarán después de tu muerte.

El tiempo y el olvido son lo que realmente teme la gente, no la muerte.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Oh! qué bonito poema, yo un día estaba pensando "¿cómo es posible que cuando muera todo se acabe? ¿Qué pasará con mis pensamientos y mis sentimientos?"
Pero después entendí que precisamente en tiempo no dejaría que terminara y haría de mi vida algo eterno que todos los instantes, pensamientos y sentimientos durarían para siempre, en algún lugar del tiempo.
En el pasado, presente y futuro siempre estarán ahí.